Igualdad efectiva de mujeres y hombres en el ámbito laboral de la AGE
Aproximación al III Plan para la igualdad de género
1. Presentación:
Las políticas públicas para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres en el ámbito laboral de la Administración General del Estado se
integran por un conjunto de actuaciones en distintos ámbitos, encaminadas a alcanzar
la igualdad real entre mujeres y hombres, así como combatir las manifestaciones
de discriminación directa o indirecta, por razón de sexo.
2. Ámbitos de actuación:
Contexto normativo: art. 64
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres.
Ámbitos de actuación:
incluidos en el III Plan para la igualdad de género en la Administración
General del Estado (Acuerdo del Consejo de Ministros de 9 de diciembre de 2020-
Resolución de 29 diciembre de 2020, de la Secretaría General de Función
Pública).
Los ejes del Plan y sus medidas más destacables son:
Eje 1.
Medidas instrumentales para la transformación organizativa: inclusión
perspectiva de género en estudios, informes, producción normativa. Protocolo
contra acoso sexual y acoso contra razón de sexo. Red Unidades de igualdad.
Eje 2.
Sensibilización, Formación y Capacitación: Plan integral para la formación en
igualdad.
Eje 3.
Condiciones de trabajo y desarrollo personal. Promover desarrollo profesional
de las mujeres, captar y retener talento femenino, eliminación brecha
retributiva de género.
Eje 4. Corresponsabilidad y conciliación de la vida
laboral, personal y familiar.
Eje 5.
Violencia contra las mujeres. Formación y sensibilización. Elaboración de
directrices para apoyar a las víctimas.
Eje 6. Interseccionalidad y situaciones de especial
protección.
La aplicación
de este plan tiene carácter transversal, para el conjunto de la Administración
General del Estado. Las medidas se ejecutan por cada Departamento ministerial con
cargo a los créditos presupuestarios asignados en cada ejercicio, que deben
incluir la financiación específica de las medidas que le correspondan dentro de
los créditos asignados por el Presupuesto General del Estado.
Se
instrumenta un sistema de seguimiento consistente en el establecimiento de
indicadores de ejecución e impacto, identificando responsables por cada
Departamento Ministerial en la recogida de datos y centralizándose en la
Dirección General de Función Pública, que actúa como punto de coordinación del dicho
seguimiento. Se establece una Comisión de Seguimiento con representación de la
Administración y de organizaciones sindicales.
3. Impactos y resultados
Como resultado de la evaluación del I y II Plan, se realiza
una exposición de resultados que constituye a su vez el diagnóstico del III
Plan.
En términos globales, existe una presencia equilibrada por sexo
en la Administración General del Estado, también entre las categorías personal
funcionario/ laboral. Sin embargo, al desglosar estas categorías se constata
una mayor presencia de la mujer en subcategorías eventuales o temporales tales
como personal laboral temporal (57,3%) o personal interino (69,9%).
Al comparar distintas formas jurídicas o al desglosar la
presencia de mujeres entre distintos Departamentos Ministeriales, se pueden observar interesantes contrastes en
la distribución, constatando una infrarrepresentación de las mujeres entre el
personal laboral de entidades de derecho público (37,4%) o autoridades administrativas
independientes (33,8 %), y una superior representación de hombres en
departamentos relacionados con áreas de
actividad y conocimientos masculinizados (defensa, fomento, seguridad e
interior, economía).
En cuanto a las categorías profesionales, destaca una menor
presencia de las mujeres en cuerpos relacionados con la ingeniería o investigación,
informática, topografía, instituciones penitenciarias, así como que hay
significativamente más mujeres en la base jerárquica (67,7% C2 son mujeres, por
ejemplo).
En cuanto a los permisos y medidas relacionados con la conciliación
de la vida familiar y laboral y la corresponsabilidad, destacar que si bien hay
paridad para el disfrute de este tipo de permisos cuando son retribuidos, el
porcentaje de mujeres es significativamente mayor cuando el permiso no es retribuido
(72%), así como una constatable desigualdad en las solicitudes de flexibilidad
horaria para el cuidado de personas mayores (70% mujeres).
La brecha salarial de género en el caso de personal
funcionario alcanza el 8,1% con un salario medio por hora de 20,06€ en el caso
de los funcionarios y de 18,43€ para las funcionarias.
4. Puntos fuertes y debilidades
Fortalezas
- Parte de un exhaustivo diagnóstico de la situación que pone
de manifiesto la realidad de la discriminación existente, identificando los
aspectos a mejorar.
- Estructura institucional y administrativa en red para diseño,
implementación, seguimiento y evaluación. Transversalidad.
- Establecimiento de medidas en algunos casos pioneras, como
la interseccionalidad y otras situaciones de especial protección, que pueden
servir de ejemplo para el sector privado y otras Administraciones Públicas.
Debilidades
- Ausencia de seguimiento y motivación por el logro por parte
de una unidad central que coordine el desempeño de las unidades que trabajan en
red transversalmente en el conjunto de la Administración General del Estado.
- Ya se incluyeron medidas específicas para impulsar determinados
aspectos en anteriores planes (concurrencia de mujeres a puestos ocupados
mayoritariamente por hombres y viceversa, por ejemplo), sin que se hayan
conseguido mejoras significativas ni establecido causas de esta ausencia de resultados
esperados. Mejora en la evaluación sobre la pertinencia de las medidas expuestas
para el logro de determinados objetivos.
- Carácter no obligatorio de la aplicación del principio de representación
equilibrada de mujeres y hombres en la provisión de puestos predirectivos y
directivos.
- No se incluye aspectos para reducir la temporalidad, o el
disfrute preferente de permisos para el personal con personas dependientes a
cargo.
- En las medidas para minorar la interseccionalidad se incluye
en el caso concreto de las personas con discapacidad a los hombres además de las
mujeres, desnaturalizando la especificidad de la situación de la mujer
discapacitada y empleada pública.
- Mejora en los procesos de participación en el diseño de las
medidas y evaluación del plan, abriendo procesos de participación del conjunto
de empleadas y empleados públicos.
Comentarios
Publicar un comentario